que la memoria abra los caminos a la fraternidad - Berlín 2014 |
A los 70 años de la liberación de Auschwitz se nos viene a la mente la idea, el concepto de "banalidad del mal" de Hannah Arendt que tanto mencionamos en clase, especialmente en estos contextos de alta polarización irreflexiva y escasez de matices, de posibilidades de pensar más allá de los extremos más insalubres.
Siempre concluimos los cursos de Estudios Críticos del Derecho (ECD) con un texto de Hannah Arendt titulado De la historia a la acción titulado "El pensar y las reflexiones morales" publicado por Paidós.
"Hablar acerca de pensar me parece tan presuntuoso que les debo, creo, una justificación. Hace algunos años, en mi reportaje sobre el proceso de Eichmann en Jerusalén, hablé de la "banalidad del mal" y con esta expresión no aludía a una teoría o una doctrina, sino a algo absolutamente fáctico, al fenómeno de los actos criminales, cometidos a gran escala, que no podían ser imputados a ninguna particularidad de maldad, patología o convicción ideológica de la gente, cuya única nota distintiva personal era quizás una extraordinaria superficialidad. Sin embargo, a pesar de lo monstruoso de los actos, el agente no era un monstruo ni un demonio, y la única característica específica que se podía detectar en su pasado, así como en su conducta a lo largo del juicio y del examen policial previo fue algo enteramente negativo: no era estupidez, sino una curiosa y absolutamente auténtica incapacidad para pensar".
Acompañando ese fragmento, también me parecen apropiados traer estos extractos de la película de Margarethe von Trotta (2013) que tuvo una soberbia Bárbara Sukova como Hannah Arendt.
Siempre recordaremos a Sukova por su extraordinario papel, en contextos de otros tiempos y otro cine, en "Rosa Luxemburgo" (1986) de la misma Von Trotta. Memoria y salud!
Siempre concluimos los cursos de Estudios Críticos del Derecho (ECD) con un texto de Hannah Arendt titulado De la historia a la acción titulado "El pensar y las reflexiones morales" publicado por Paidós.
"Hablar acerca de pensar me parece tan presuntuoso que les debo, creo, una justificación. Hace algunos años, en mi reportaje sobre el proceso de Eichmann en Jerusalén, hablé de la "banalidad del mal" y con esta expresión no aludía a una teoría o una doctrina, sino a algo absolutamente fáctico, al fenómeno de los actos criminales, cometidos a gran escala, que no podían ser imputados a ninguna particularidad de maldad, patología o convicción ideológica de la gente, cuya única nota distintiva personal era quizás una extraordinaria superficialidad. Sin embargo, a pesar de lo monstruoso de los actos, el agente no era un monstruo ni un demonio, y la única característica específica que se podía detectar en su pasado, así como en su conducta a lo largo del juicio y del examen policial previo fue algo enteramente negativo: no era estupidez, sino una curiosa y absolutamente auténtica incapacidad para pensar".
Acompañando ese fragmento, también me parecen apropiados traer estos extractos de la película de Margarethe von Trotta (2013) que tuvo una soberbia Bárbara Sukova como Hannah Arendt.
Siempre recordaremos a Sukova por su extraordinario papel, en contextos de otros tiempos y otro cine, en "Rosa Luxemburgo" (1986) de la misma Von Trotta. Memoria y salud!
Salud!
Qué linda foto Lucas!! Y gracias por traer el documental de Arendt. Me hiciste acordar que lo tengo pendiente.
ResponderBorrarSaludos,
Veroo
Chasgracias! PD: Ojo que no es un documental, es una película. De hecho, por eso quizás generó algo de polémica a nivel estético (Hannah Arendt no se parece a Sukova y su biógrafo alemán criticó mucho la película ese nivel) y los discursos, según los Arendtófilos, parecen algo más simples que en el corpus teórico de la autora. Sin embargo, y comunicando esa duda y la existencia del debate., lo posteamos igual. Salud!
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