Nos vamos de viaje azaroso. Nos vamos muy lejos, por una rato nomás, unos meses, y Argentina nos vuelve a sorprender como nunca.
Todo tan sopresivo e increíble que uno ni siquiera puede detenerse a darse el lujo de sentir perplejidad sobre cómo gente lúcida y educada, de un lado y de otro, puede decir las cosas que dice. Decir y desdecirse con tanta superficialidad.
Todos estos años en Argentina nos han servido para normalizar esa sorpresa, para evitar caer en la perplejidad y nos han acostumbrado a que incluso los mejores pierden la cordura y mucho más. En fin. Entonces vamos a El Roto, el gran dibujante español de El País, para encontrar algo de verdad más allá de las palabras, en alguna de sus caricaturas. Acá estamos. Volvimos, seguimos y salud!
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