Ayer se promulgó el Código Civil y Comercial que entrará en vigencia en Enero del 2016. Publicamos esta nota sobre qué implica un Código, cúal fue el contexto político e institucional del largo proceso codificador y finalmente los aspectos positivos (que los tiene) y los aspectos problemáticos (que también los tiene) sobre el fondo y la forma en que se aprobó. Se publicó acá en Infobae y la dejamos a continuación. La seguimos. Salud!
los códigos de la política, leyes y sentencias en el medio - La Rioja 2014 |
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Texto y contexto en el Código Civil.
1. El código como espejo de la sociedad. Dictar un Código Civil es diseñar una sociedad, es una política fundamental que debería reflejar al derecho como resultado de la política democrática. Un Código necesita tanto de la mejor técnica legislativa como de la mejor política democrática.
La relación entre Constitución, Democracia y Códigos siempre fue difícil. Los Códigos y sus reformas históricamente fueron sancionadas en contextos no democráticos o de dictaduras, sin política democrática ni contrapuntos posibles, sin debate ni legitimidad social.
2. Contextos políticos y codificación. No es secreto que estamos ante un Código mediado por las tensiones entre el Gobierno y los autores del anteproyecto. Sin ese contexto, no podemos entender cabalmente el nuevo Código y sus tormentas políticas. En ningún momento se tomó seriamente la discusión de fondo sobre el articulado, nunca se analizó apropiadamente el contenido del Código, sus bases ideológicas y teóricas -eso se delegó en los “técnicos” y “juristas”- sino que se evaluó la relación, a veces cercana y a veces difícil, entre el Gobierno y la Corte Suprema.
Algunas decisiones de la Corte y una mejoría en sus relaciones institucionales pueden haber auspiciado su impulso y final sanción. Recordemos que el Anteproyecto de Código se presentó a comienzos del 2012, llegó al Congreso en agosto del mismo año después de la reforma en el Poder Ejecutivo y se comenzó a tratar legislativamente en Noviembre del 2013 luego -para poner un hito azaroso del año pasado- del fallo, de lo que se conoce como, “Ley de Medios” contra Clarín.
3. Forma y fondo en el Código Civil. El Código tiene aspectos positivos que son parte de su proceso de actualización. No son producto de un cambio jurídico revolucionario sino de una evolución gradual y en el tiempo, de la política y del pensamiento social sobre el derecho civil y comercial, en todos sus espacios y operadores, jueces, abogados, políticos, académicos, etc. La actualización es una buena razón para ser optimista por la reforma y apoyarla pero también es una razón modesta, moderada por sus problemas políticos y los debates abiertos.
Por un lado, esos aspectos positivos, se deben menos a talentos legislativos y/o técnicos que a la decisión política de actualizar un texto legal clásico pero obsoleto, repleto de visiones anacrónicas, contradicciones manifiestas, lagunas injustificables y mutilado por reformas parciales. Por el otro lado, los aspectos problemáticos del nuevo Código son mucho más difícil de justificar y defender tanto en términos técnicos como políticos, especialmente en los tiempos que corren, tiempos de democracia y derechos humanos. La debilidad en la protección del consumidor, una selectividad protección y regulación sobre las propiedades de las clases más altas, la posibilidad de precarización laboral bajo ciertas formas contractuales, la negativa a proteger el derecho al agua y ciertas omisiones vinculadas a la regulación de los servicios públicos, la compatibilización de las políticas de derechos humanos y la definitiva constitucionalización del derecho privado son sólo algunas conflictivas aristas; además de los ya clásicos problemas señalados: la personería jurídica de la Iglesia Católica y el origen de la vida (Artículo 19).
Este nuevo Código reproduce problemas de legitimidad y deliberación democrática que eran propios de los viejos Códigos del Siglo XIX.
Una sociedad compleja merece una debate democrático para limar sus diferencias, para acercar posiciones, para crecer colectivamente en el diálogo. Si bien ningún Código, una norma ya muy compleja, puede pretender unanimidad, el debate político abierto e inclusivo -como el que tuvimos con el matrimonio igualitario y tantos otros- nos hace avanzar colectivamente en el desacuerdo.
Se perdió una gran oportunidad –el tiempo y las decisiones políticas dirán si se subsana- donde oficialismo y oposición tienen ambos diferentes grados de responsabilidad, para dar al nuevo Código un debate profundo y democrático sobre el modelo de país que, sin duda, el Código reflejará.-
Entiendo la crítica de fondo pero pensas que es incosntitucional? digo por la forma que se sanciono?
ResponderBorrarSe dijo y hablo mucho sobre eso
Saludos,
Augustus
Estimado,
ResponderBorrarNo, no puedo decir que sea inconstitucional todo. Creo que hay algunos aspectos que pueden ser inconstitucionales (en una norma naturalmente extensa) pero no "toda" la reforma del Código Civil en bloque. No todo el Código. Estamos escribiendo algo por acá y por allá.
Pronto. Salud!
La declaración de inconstitucionalidad es más democrática que una ley que se reconoce mayormente como hija de la evolución jurisprudencial y doctrinaria? Me parece que a veces vale más un rescate interpretativo que el curalotodo de la declaración de inconstitucionalidad dictada por un juez que dice encarnar el sentido verdadero de la CN. Saludos, siempre interesante leerte
ResponderBorrarFabián
Ni por las lomas. Muy lejos de afirmar eso. Ahora, digo que en el camino de sirga -por poner un ejemplo claro- el derecho colectivo, el derecho social se debilita, entonces le aplicamos la idea de progresividad de los derechos humanos para preservar un retroceso en los derechos de todos, en el derecho colectivo. Y eso lo veo primero como una vía judicial, después lo impulsamos políticamente. Pronto desarrollo. El resto no lo creo inconstitucional, per se, ni proponemos derogar leyes, a lo loco ni nada. Eso es show off y espejitos de colores.
BorrarHay inconstitucionalidades parciales y puntuales. Pronto desarrollamos. Tengo muchas clases y deberes pendientes. Me encantaría dedicarme a revisar esto con más tiempo pero lo hago en mis tiempos libres.
Abrazo y bienvenido el contrapunto siempre, sobre todo cuando es de buena fe, cosa rara en estos espacios de polarización teatral e histérica! Salud!