Un parrafito gracioso y dos más serios y lúcidos de la nota de lectura obligatoria de Santiago O'Donnell en P/12, acá. SOD lo sintentiza muy bien. "Algo no cierra".
"En este escenario, uno espera encontrarse con una sentencia payasesca emitida por un tribunal al borde del ridículo, una versión burda de la mayoría automática de Menem, con un comisario de presidente, un tenista cheto de vice, un representante del Opus Dei, algún rezagado de la Corte anterior y un par más para hacer negocios. Uno espera un fallo medio dividido, generoso con Garzón en los considerandos, lleno de mamarrachos jurídicos pero medio pícaro, como para cumplir con la orden de Rajoy, salvar las apariencias y limitar el papelón".
"No soy abogado. No voy a criticar la sentencia que nadie más criticó, ni siquiera el abogado de Garzón, en medio de un océano de críticas en contra del proceso. Tampoco soy tan ingenuo como para pensar que la Justicia es independiente de la política. Pero reconozco que la política puede tener un peso relativo en las sentencias del más alto tribunal de una democracia consolidada, en relación con el peso de las evidencias y lo que dice la ley. Así funciona el sistema."
"Como se ha dicho muchas veces en estas páginas, nada de esto borra la historia. Garzón será por siempre el gran juez del siglo veinte y los argentinos le estaremos eternamente agradecidos. ¿Pero es posible decir desde la defensa de los derechos civiles, sobre todo de los sectores más vulnerables como son las poblaciones carcelarias, aun en un caso en que los reos son unos empresarios ricos y bien conectados, y que el juez en cuestión es un ídolo, podemos decir que pinchar teléfonos de abogados vulnera el derecho de defensa? Porque cuando se pierde esa protección, los que más lo sufren son los inocentes, los perejiles y los ladrones de gallinas. ¿Podemos decir desde ese lugar que hemos perdido a un gran juez, quizá entre otras cosas porque Garzón, en su afán de justicia, de tan creativo y ambicioso en el buen sentido que es, humano como es, cometió un error? ¿Se puede decir que en las grandes ligas de la política internacional donde supo brillar Garzón, esos errores se pagan caro? ¿Se puede decir, sin falsos maniqueísmos y sin entrar en el juego de nadie? Ojalá que sí." SOD
La nota de Don Eugenio Raúl Zaffaroni, viene de hace años, quizás de su libro Estructuras Judiciales, y de antes también, acá.
"Un Poder Judicial no es una corporación vertical ni mucho menos" ejem "Es sabia la disposición de la Constitución italiana, que dispone que no hay jerarquías entre los jueces, sino únicamente diferencia de competencias. Tan juez lo es el del tribunal de última instancia como el de primera. La pluralidad de instancias sirve para hacer prevalecer la decisión de los jueces del cuerpo plural, pero éstos no pueden impartirles órdenes a los de primera instancia en cuanto al modo de decidir en derecho, pues son tan jueces como ellos. Si sus decisiones no coinciden con las de los jueces de instancias menores, lo que deben hacer es revocar lo decidido.
El modelo de Poder Judicial corporativo, donde no hay independencia interna, hace que los cuerpos colegiados supremos consideren a los otros jueces como sus subordinados o amanuenses, que deben repetir sólo lo que éstos deciden.
El origen del modelo judicial corporativo es napoleónico y cundió por toda Europa en el siglo XIX, hasta su desprestigio político en el siglo XX, porque los jueces alemanes no se inmutaron cuando se separó a los jueces judíos, los franceses en masa juraron fidelidad al gobierno de Vichy, los italianos siguieron funcionando sin problema bajo el fascismo y los españoles y portugueses bajo el franquismo y el salazarismo.
Más allá de todas las consideraciones que merezca el caso Garzón en cuanto a intencionalidad ideológica y cualquiera que sea la simpatía o antipatía que despierte su conducta, lo cierto es que la condena del Supremo español representa un peligro para todos los jueces del mundo, por el ejemplo de autoritarismo y verticalismo interno que pone de manifiesto.
La intolerancia de un cuerpo supremo a los criterios dispares de los jueces de primera instancia revela una decisión que pone fin a la independencia interna de los jueces y consagra una dictadura de los órganos supremos.
El caso Garzón no es un juicio a un juez, sino una agresión incalificable a la independencia interna de los jueces y una regresión al modelo napoleónico de verticalismo interno corporativista, incompatible con una magistratura democrática". ERZ
También una muy buena y breve nota de Mario Wainfeld, acá y lo mejor para el final: la más acabada reseña para todos, expertos y despistados, la más analítica pero también simple explicación es la gran nota de Gustavo Arballo con su magrittense título "Este no es un post sobre Garzón", acá. Es tan obligada su lectura como los mates y las facturas de un domingo por la mañana (ustedes que pueden!!!). Salud!
Gracias lucas. Como ando acorralado con tiempos internéticos no había leído la de SOD. Me parece que ERZ se pierde aquí en los laberintos del corporativismo que el mismo describe en EJ. Mucha abreviatura eh.
ResponderBorrarUds. se lo merece! Es realmente muy bueno, simple, claro el post. Lo de SOD es muy bueno, también. Sí, creo que tiene muy buenas intenciones y realmente entiendo el punto de vista de la independencia interna pero me parece que es pensarlo desde el binomio adentro/afuera del Poder Judicial, el binomio derecho/política, el binomio jueces/políticos, etc. todas ideas que me parece que deberíamos ir superando. Sin embargo, entiendo lo que dice más allá de que omita toda referencia a los "errores" de Garzón.
ResponderBorrarAdemás, indirectamente, parece que está de acuerdo con la doctrina "Bustos Fierro" del Jury de Enjuciamiento sobre "no se puede juzgar al juez por sus sentencias".
Salut y zoabra!
L.