Después de la indignación, del horror, de las imágenes, me escriben amigas y amigos desde el exterior. Les digo que yo y los míos estamos bien, que lo que está mal es la sociedad, el País, los políticos, todos nosotrxs como colectivo. Debemos ser unas de las sociedades con más actos de autoterrorismo, autolesiones graves, horrendas, increíbles, inmensas. El enemigo no es el comunismo, los nazis, los aliados. Las "guerras mundiales" pasaron en la sociedad, en el campo de la política, son nuestros conflictos y problemas entre pares, entre hermanos. Y con esa sensación, me vienen dos ideas que tenía antes y después de lo de ayer. Están en bruto. Van.
El sifón presidencial y la cultura política argenta - Feria Baires 2011. |
Una con Malvinas. El Obstáculo para una política de largo plazo en Malvinas es la política concentrada en la figura Ejecutiva. Está en las estrategias del rey/reina presidencial. Con Carlos Saúl, relaciones carnales y ositos Winnie Pooh para los Kelpers, en De la Rúa obsecuencia y genuflexión, en el 2012 confrontación y show con la oposición. Esos zigzags frontales y mediáticos, aunque pueden tener un relato más matizado y profesional en los segundos niveles, son los que condicionan -mi impresión- la política exterior. Quizás la diplomacia de Cancillería es más fuerte que las decisiones del Ejecutivo y del propio Canciller. Lo dudo, pero puedo ignorarlo. Puede haber más matices. Pero lo que nos espera son esos zig zags, esos idas y vueltas. No habrá política presidencial para 20/30 años y eso es lo que necesitamos en Malvinas. Un plan y coherencia sostenida, respeto y compromiso.
En conclusión, una conclusión rápida, visceral, aunque podemos justificar y fundamentar más. El Presidencialismo es un obstáculo para la política democrática y de largo plazo, para una gestión considerablemente "aceptable" para usar una palabra que hoy leí mencionó uno de los principales responsables de la tragedia de los trenes de ayer.
Autocontrapunto: Y acá mi escepticismo con lo que acabo de decir. Cómo salir del personalismo institucional si en todo grupo político o espacio de poder (opositor y oficialista) están los personalismos, facciosos, sectarios y con tendencias fuertes a imponerse sobre los disensos, no a trabajar con acuerdos transversales sino con el culto de la autoridad "jefe", del cacique, etc. ¿Cómo salir de esos códigos? ¿Cómo proyectar otras prácticas?
Eso me lleva a lo cultural, lo arraigado, de nuestras prácticas políticas y cómo cambiarlas necesita más que parlamentarismo, cambio institucional -que podría ayudar cosmética y superficial pero nunca profundamente-, necesita de una cultura diferente, menos atadas a las personas o grupos de iluminados y más vinculada a espacios colectivos de negociación y deliberación colectiva para pensar y acordar, crear políticas de largo plazo.
Los incentivos actuales son a la confrontación directa, desgaste presidencial a todo costo y reemplazo del poder ejecutivo. Es suicida. Sus costos son altísimos para la sociedad. NADIE PERO NADIE, ningún político, ninguna fuerza política opositora, interna o externa, con racionalidad política -sea lo que sea- querrá construir políticas públicas de largo plazo para beneficiar a este o cualquier ejecutivo, sino su incentivo, su práctica será desgastarlo, reemplazarlo y ahí el actual oficialismo tendrá que jugar el mismo juego de canibalismo, de confrontación, desgaste, oposición visceral, ciega y acting constante, a todo o nada y así hasta la larga agonía de la lenta autodestrucción.
Eso me lleva a lo cultural, lo arraigado, de nuestras prácticas políticas y cómo cambiarlas necesita más que parlamentarismo, cambio institucional -que podría ayudar cosmética y superficial pero nunca profundamente-, necesita de una cultura diferente, menos atadas a las personas o grupos de iluminados y más vinculada a espacios colectivos de negociación y deliberación colectiva para pensar y acordar, crear políticas de largo plazo.
Los incentivos actuales son a la confrontación directa, desgaste presidencial a todo costo y reemplazo del poder ejecutivo. Es suicida. Sus costos son altísimos para la sociedad. NADIE PERO NADIE, ningún político, ninguna fuerza política opositora, interna o externa, con racionalidad política -sea lo que sea- querrá construir políticas públicas de largo plazo para beneficiar a este o cualquier ejecutivo, sino su incentivo, su práctica será desgastarlo, reemplazarlo y ahí el actual oficialismo tendrá que jugar el mismo juego de canibalismo, de confrontación, desgaste, oposición visceral, ciega y acting constante, a todo o nada y así hasta la larga agonía de la lenta autodestrucción.
Eso. Nada más. Salud!
... esto seguirá así hasta el día en que podamos darnos cuenta que existe una instancia superior ... que los personalismos nos han costado vidas y otros tantos más bienes materiales ... que siempre estamos reconstruyendo y nunca construyendo ... el día que empecemos a ejercer nuestra ciudadanía con responsabilidad y compromiso ...
ResponderBorrarEs en parte cierto y coincido, pero también el cambio cultural tiene que estar acompañado por un cambio institucional.
ResponderBorrarSin espacios de participación y decisión inclusiva a nivel político, no habrá cambio. Por eso es importante, pensar otras instituciones y sobre todo cómo cambiarlas.
Salutes!
Lucas.